8 de abril de 2015

Un paseo por el dolor.




Hola compañeros y compañeras, como ya sabéis no suelo publicar artículos propios en este blog debido a que las cuestiones que me planteo ya las han escrito otros y me parece redundante hablar sobre un tema sobre el que ya han  escrito, dicho esto y para que sirva de ayuda a otras personas os expongo mi caso.



Desde el 2007 mas o menos sufro lo que se denomina Síndrome de Dolor Regional Complejo (SUDEC)




Síndrome de dolor regional complejo










El síndrome del dolor regional complejo (SDRC o, CRPS por sus siglas en ingés), también llamado Algodistrofia o distrofia simpática refleja, es una enfermedad crónica, progresiva, que se caracteriza por un dolor intenso, hinchazón y otros cambios en la piel. El dolor sobrepasa lo esperado en función de la causa aparentemente originaria.




Historia



El síndrome de distrofia simpática refleja (SDSR) se ha reconocido como entidad desde mediados del siglo XIX, que recibía el nombre de causalgia, un nombre elegido para describir el dolor intenso, ardiente en una extremidad después de haber recibido una lesión. Desde entonces, el SDSR o ha tenido una serie de cambios en el nombre. Bonica, en un intento de ordenar los criterios diagnósticos, acuñó el término distrofia simpática refleja en el año 1953, describió los estadios evolutivos del SDSR y propuso para su tratamiento la terapia con bloqueos nerviosos.2 La Asociación Americana de Cirugía de la Mano propuso cambiar el nombre al síndrome de dolor simpático sostenido. Un consenso de expertos recomendó luego un cambio al actual término síndrome de dolor regional complejo (SDRC).3 Sin embargo, muchos profesionales de la salud siguen utilizando el término SDSR, el cual actualmente equivale al síndrome de dolor regional complejo tipo 1 y el síndrome de dolor regional complejo tipo II es el que se conocía con el nombre de causalgia.




Clasificación



Con el fin de facilitar su diagnóstico diferencial con otros tipos de dolor crónico, el síndrome del dolor regional complejo tiene dos formas, basado en la presencia de lesión del nervio después de una lesión:



    El SDRC 1 o Atrofia de Sudeck es un trastorno neurológico crónico que ocurre casi siempre en los brazos o las piernas después de una lesión menor.



    El SDRC 2 es causado por una lesión al nervio, anteriormente llamado causalgia.







Después de esta breve explicación le propongo al lector que se imagine (como es mi caso particular, ya que, en mi caso el miembro afectado es la pierna izquierda) que intente desarrollar su vida cotidiana con un clavo de obra que le atraviese el pie llegando al tobillo. Se que puede sonar un poco fuerte pero la realidad es así.




El primer año me lo pegue totalmente invalido debido a los fuertes dolores y a las constantes pruebas médicas a las que me vi sometido para averiguar de dónde venía el dolor, imagínense la cantidad de medicamentos que tomaba para intentar inhibir el dolor, ya que este era intenso y constante durante 24 horas.




Con la consecuente degradación de mi vida laboral y profesional, hasta que un día me propuse que la enfermedad no iba a poder conmigo. Y de dónde saque fuerzas sencillamente de estos animales tan extraordinarios que son los perros, ya que, las personas no llegaban a entender, porque no podía pasear, salir de cena en fin hacer vida normal, que me encontré con esta especie la cual me fascina, que ellos no tenían ideas preconcebidas de mí, es decir podemos entrenar bien, podemos pasear estupendo te quieres quedar a mi lado acariciándome pues lo mejor.




Fuero ellos y mi tremenda curiosidad por esta especie la que me hizo salir de casa entrenar con muletas como me han visto mucho de mis compañeros entre los cuales cito a mi pareja la cual se ha llevado la peor  parte " aguantarme" y a Antonio Luengo Trillo gran entrenador y gran amigo mío a José María Arias (May) un grandísimo profesional del que he aprendido y aprenderé mucho sobre adiestramiento y el sentido de la amistad y al Doctor David Abejón González jefe de la unidad del dolor del Hopistal Quirón Madrid que me han acompañado y entendido en este largo camino de recuperación.
 

Gracias a ellos y a la unidad del dolor del hospital Quiron de Madrid donde me implantaron un neuroestimulador medular he conseguido llevar una vida más o menos normal, después de casi 7 años de lucha la enfermedad no ha podido ni podrá conmigo.



 Animo a todos y todas aquellos que sufren este sindrome un sincero abrazo a todos ellos.